Mail de Federico García Hamilton



Querido amigo:
Van unas cuantas fotos de la donación que hicieron a la escuela.
Fue emocionante ver la alegría con que recibieron las cosas los chicos, las maestras y algunos padres. No estaban todos pues recién anoche me avisó la gente de aeronáutica que hoy a la mañana podían hacer el vuelo, por lo que a las ocho le mandé el mensaje a Gutierrez de que a las diez estaríamos por ahí.
Como la directora no estaba, quedamos en que ellos guardarían las cajas para que ella las entregue personalmente a cada chico acompañado de sus respectivos padres.
Los televisores están ya en el hangar de aeronáutica -no todavía en la escuela- y los trasladarán en cuanto puedan.
Ha sido un placer el haber podido darles un mínimo apoyo desde acá. No sólo por lo emocionante de la entrega, sino porque como yapa me ligué una vuelta en helicóptero inolvidable.
Para vos que más o menos conocés: salimos desde el aeropuerto, fuimos hasta El Cadillal y desde ahí por la quebrada del río Vipos hasta Las Arquitas. Bajamos las cosas un poco a las apuradas porque mientras terminábamos de cargar el helicóptero informaron de un enfermo en Chaquivil, así que continuamos viaje hasta allí, pasando por Anca Juli. Después de subir a la persona enferma en Chaquivil, el piloto le puso la mejor voluntad y me trajo de vuelta por San José de Chaquivil, Anfama, la quebrada del Río Grande, el Periquillo, la Sala de San Javier y Yerba Buena.
Vi desde arriba muchas de las sendas que varias veces compartimos y que espero pronto compartamos también con tus amigos así visitan el lugar en el que están ayudando y se sienten orgullosos y dichosos de poder hacerlo.
Obviamente no pude conversar tranquilo con Alberto el tema de su hijo. Ya lo haré en un próximo viaje.
Un abrazo y muchas gracias.
Federico.-

EDA EN LAS ARQUITAS, por Fede Sisto

Estuve conociendo la escuelita, muy movilizador. El desafìo es importante pero no nos queda grande. No son gente pobre, son gente de la montaña, humilde pero dignos. Comen todos los dìas y tienen màs cosas de lo que tal vez imaginàbamos.

No se si estàbamos preparadaos para ayudar en un lugar extremadamente pobre como algunas cosas que cada tanto se ven en tele; a gente asì les caès con un dentìfrico y te pueden llegar a responder si se come porque primero que nada tienen hambre.

En Las Arquitas estos chiquitos no pasan hambre, son gente de trabajo y con muchas ganas de progresar. La escuela ediliciamente es un lujo para el lugar donde està ubicada; tiene 16 paneles solares que les permite tener luz, un par de computadoras y algùn grabador. Pueden soportar una tele y un DVD, el tema de la electricidad està bien contemplado y los paneles solares son suficientes.

Es un edificio importante metido en un cañadon en un valle perdido màs o menos como estar en una carrera de aventura en el medio de la nada y que de repente te aparezca frente a tus narices una construcciòn de piedra y cemento de 300 metros cuadrados, la ves y no entendès como llegaron a construirla si pensàs que la ùnica forma de llevar los materiales es a caballo y cada caballo puede cargar hasta 50 kilos, o sea una sola bolsa de cemento.

La escuela està cuidada, limpia y se nota que quienes la viven la quieren como si fuera su casa. Hay muchas cosas para hacer pero con gente que, creo yo, va a ser muy receptiva a nuestra colaboraciòn.Los chiquitos ya comienzan a dejar de ser un nùmero, y tienen nombre y apellido. Desde la casa de la familia Gutierez, donde dormì el Viernes, hay una media hora rìo abajo hasta la escuela. Me acompañò Alfaro Gutierrez de 14 años, està en 8º grado y me dijo que le encantan las matemàticas. Cuando baja al pueblo de Raco para la fiesta anual del caballo se gana todos los premios desde los 11 años, parece que es un gran jinete.

Un rato màs tarde, ya cayendo la noche conocì a màs chiquitos, estuve con Romàn Salazar de 6 años a quien le regalè unas Titas y se las guardò en el bolsillo con una sonrisa interminable, y conocì a Jesus Gutierrez de 12 años, es no-vidente de nacimiento ya que la madre tuvo placenta previa. Una vez que entramos en confianza charlamos con su padre y nos contò que realizaron una consulta con un oftalmòlogo y le dijeron que a los 13 o 14 años a lo mejor se podìa ver si habìa algùn tratamiento, percibe las luces y se maneja dentro de su patio pero laslimitaciones en plena montaña son infinitas. Los comprometimos a los padres a realizarle un nuevo estudio para Jesùs y les dije, a tìtulo personal, que si existiera alguna remota posibilidad de realizar algùn tratamiento en una de esas podrìamos ayudarlo.

No me ilusioné pero cuando volvìa ayer en el frìo de la mañana mirando desde las alturas a la escuelita me imaginè que si a un solo chiquito le pudièramos cambiar la vida con nuestro paso ese sin dudas serìa Jesùs..pero no me ilusiono, tal vez eso sea lo ùltimo que podrìamos cambiar.

La experiencia fuè movilizadora y el desafìo es importante pero a EDA no le queda grande. Preparen las mochilas, el primer viaje EDA del 2009 es a Las Arquitas...